Goodbye Delhi
A las 8.30 estamos en la recepcion del hotel y nos vamos a comprar los billetes de tren. Importante y necesario llevarse el pasaporte y no esta de mas el comprobante del cambio. Lo mas importante es elegir el tipo de billete y conocer la estacion desde donde sale nuestro tren, por si no os cuadra el horario que habeis comprobado en Internet con el que os dicen en la oficina de reservas. Ya se sabe, hay funcionarios y funcionarios, y parece que la manera de trabajar es muy similar aunque se este en otro pais, por si alguien lo esta pensando, si es una critica. Cuando le dije al funcionario de turno que queria un billete con litera (sleeper class) y con aire acondicionado, me dijo que se lo tenia que haber dicho antes. Ni siquiera se preocupo por informarme de las clases de billetes que podia elegir y aun gracias que se digno a decirme que el tren salia de la vieja estacion de Delhi. Finalmente me imprime el billete con destino a Haridwar para salir esta noche a las 22.15 hora local. Al salir, nos paramos a tomar un zumo natural, algo muy normal por las calles de Delhi. No se cuanto costara la fruta, pero un baso de medio litro de zumo de naranja natural, 30 INR, asi va a ser dificil no tomar zumos naturales por la calle.
Alicia nos guia a traves de unos mugrientos callejones en Paharganj hasta el lugar donde nos haremos el masaje ayurvedico. Me decido por el basico, aunque tambien se puede solicitar el shirodhara, que consiste en unas gotas de aceite que van cayendo a la altura del tercer ojo. El masaje es muy completo y se toma su tiempo, alrededor de una hora, por un precio de 500 INR. Se agradece y mas aun cuando me espera un viaje de unas 8 horas, aunque sea en litera. Como vamos por tandas, Alicia y yo aprovechamos para ir a comprar unos dulces tipicos. Hemos quedado para comer con un titiritero que Pol conocia de su anterior viaje y nos ha invitado a comer a su casa. Al final no podremos aceptar porque el vuelo de Alicia hacia Nepal sale bastante pronto y nos quedamos hablando con el, mientras orgulloso nos muestra un recorte de periodico donde sale en una actuacion en el Festival de Estella del año 2000. Dice que actualmente la entrada a nuestro pais es bastante mas problematica.
Durante la comida, lo mas sorprendente es que decido pedirme una green salad, pero me sale traen sin aceite. Le digo al camarero si es posible que me traiga aceite, y entra la parte que no entiendo y la que me dice que no, me tengo que tomar indignado la ensalada sin aceite. Hoy hemos decidido compartir habitacion y Alicia subo a hacerse la maleta, mientras nosotros decidimos que compraremos algo de comida para el viaje. Raquel y Sebastian tambien salen con destino a Nepal, pero ellos viajaran en tren. Nos despedimos de Alicia y cerca del hotel compramos unas piezas de fruta (4 peras y 5 platanos para ser concretos). Ahora no recuerdo exactamente cuanto nos cobro, pero la sensacion era de que nos estaba tomando el pelo. Mientras Raquel se ducha, Sebastian y yo charlamos un rato y me deja en el aire una pregunta: Como puede ser que la pobreza que existe en la India no genere violencia, como sucede en Sudamerica?
Buena reflexion, para nuestra despedida. Nos intercambios los mails y parten hacia la estacion de nueva Delhi. Yo aprovecho para darme una vuelta por el mercado, y aunque no quiero entreterme consiguen que entre en un par de tiendas. Les digo que solamente tengo 5 minutos, y ellos dicen que no hay problema que con 2 minutos tenemos suficiente, que liantes que son en Main Bazar. En uno de las paradas, compro un colgante y el vendedo muy amable él, me dice que tenga cuidado en el tren que me pueden robar la mochila y me recomienda que compre una cadena y un candado, cosa que habia hecho minutos antes, aunque se lo agradezco.
Dejo el hotel y tras regatear con los conductoroes de richshaw me dirigo hacia la vieja estacion del Delhi para coger el tren con destino a Rishikesh, via Haridwar. Mientras estoy tomandome un chai, veo como pasa una rata por la plataforma, como si de un pero se tratara. Prefiero no mirar en las vias por lo que me pueda encontrar, todo un espectaculo.
Durante la comida, lo mas sorprendente es que decido pedirme una green salad, pero me sale traen sin aceite. Le digo al camarero si es posible que me traiga aceite, y entra la parte que no entiendo y la que me dice que no, me tengo que tomar indignado la ensalada sin aceite. Hoy hemos decidido compartir habitacion y Alicia subo a hacerse la maleta, mientras nosotros decidimos que compraremos algo de comida para el viaje. Raquel y Sebastian tambien salen con destino a Nepal, pero ellos viajaran en tren. Nos despedimos de Alicia y cerca del hotel compramos unas piezas de fruta (4 peras y 5 platanos para ser concretos). Ahora no recuerdo exactamente cuanto nos cobro, pero la sensacion era de que nos estaba tomando el pelo. Mientras Raquel se ducha, Sebastian y yo charlamos un rato y me deja en el aire una pregunta: Como puede ser que la pobreza que existe en la India no genere violencia, como sucede en Sudamerica?
Buena reflexion, para nuestra despedida. Nos intercambios los mails y parten hacia la estacion de nueva Delhi. Yo aprovecho para darme una vuelta por el mercado, y aunque no quiero entreterme consiguen que entre en un par de tiendas. Les digo que solamente tengo 5 minutos, y ellos dicen que no hay problema que con 2 minutos tenemos suficiente, que liantes que son en Main Bazar. En uno de las paradas, compro un colgante y el vendedo muy amable él, me dice que tenga cuidado en el tren que me pueden robar la mochila y me recomienda que compre una cadena y un candado, cosa que habia hecho minutos antes, aunque se lo agradezco.
Dejo el hotel y tras regatear con los conductoroes de richshaw me dirigo hacia la vieja estacion del Delhi para coger el tren con destino a Rishikesh, via Haridwar. Mientras estoy tomandome un chai, veo como pasa una rata por la plataforma, como si de un pero se tratara. Prefiero no mirar en las vias por lo que me pueda encontrar, todo un espectaculo.